Ancianidad, populismo…

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Los días que paso con Elio Galo en Los Bañales – cada día más convencido de que su nombre pudo ser Terracha, tal vez Tierra llana en céltico,  me sirven para, viendo su organización administrativa, su sociedad, cómo ha logrado ser un referente en el camino que une la recién creada colonia inmune Caesaraugusta con Pompaelo, la Pompélon vascona según Ptolomeo, Estrabón la citaría como ciudad del Arga, poder comprender cómo la nueva cultura se va imponiendo en los territorios que poco a poco van ocupando los ejércitos de Roma sin ignorar las tradiciones autóctonas, de algunas de las cuales hay constancia en espacios monumentalizados durante las dinastías Julio-Claudia y  Flavia, entre los años 27 a.C. y 96 d.C.

Agripa

A tenor de lo que informan las investigaciones recientes, el tamaño de la ciudad debió estar en torno a las 24 Ha, lo que la hace grande si tomamos como referencia a Caesaraugusta que en su inauguratio no superaba las 44 Ha (https://es.wikipedia.org/wiki/Caesaraugusta) y en ella no faltaba ninguno de los elementos propios de una ciudad  romana: Foro, Basílica, Curia,  Termas, un barrio artesanal a pie de calzada de acceso a la ciudad…Necrópolis… Toda ocupación se desarrolló y magnificó en torno a un poblado  que se ubicaba en la cima de la formación rocosa más alta del valle y que se conoce en la actualidad como El Pueyo, en cuya ladera se fueron asentando las calles y los edificios que configurarían la nueva ciudad, conviviendo en ella gentes del lugar, vascones, y aquellas que acompañaban a la Legio IV Macedónica (https://es.wikipedia.org/wiki/Legio_IV_Macedonica) en su periplo por Hispania a las órdenes de Marco Vipsanio Agripa, yerno que fue de Octavio Caesar Augusto. A dicha Legión se debe la construcción del acueducto que abastece a la ciudad desde una cercana presa que recoge aguas de una surgencia ubicada a algo más de una milla romana, unos  1800 mts actuales.

Es una ciudad bonita en un lugar bonito con una meteorología muy benigna. Sin duda todo ayuda a disfrutar y garantizar su esplendor, pero… ¿será posible mantenerlo?. La Historia está en pañales pero ya se conocen experiencias de otros imperios y de como a siglos de gloria le siguen tiempos oscuros. ¿Roma será diferente?. Su monarquía se vio empañada por el mal gobierno de Tarquinio el Soberbio y su República, instituida como ideal de gobierno, a imitación de la democracia griega, irá decayendo por la corrupción y olvido de las viejas tradiciones. Con el asesinato de Julio César que fuera elegido dictador perpetuo se terminan tiempos que hay que evitar: Nadie desea que un solo hombre ostente tanto poder. La elección para el gobierno de su heredero Augusto todo va a ser distinto. Es joven, sólo tiene 19 años cuando le notifican el testamento a favor suyo por parte de su padre adoptivo Julio. Sabe que deben acabar los enfrentamientos entre romanos, acabar con las guerras civiles que merman el poder de la República y que hay que conseguir una paz que ayude a cambiar y estabilizar las instituciones, ampliar territorios, mejorar infraestructuras… con él todo parece llamado a conseguir la grandeza de Roma sin límites, y Los Bañales, Terracha latinizada tal vez como Tarraca, donde prosperó la tribu Quirina  en tiempos de la dinastía Flavia, aprovechando la concesión de la ius Latii uniuersae Hispaniae del emperador Vespasiano – https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1039236 – es buena muestra de ello.

Con la austeridad característica de Elio, ha querido que su vivienda tenga un pequeño atrio desde donde poder contemplar la ciudad que duerme a sus pies. Es una noche propia de verano, tranquila, serena, no hay más viento que una suave brisa que aparece en cuanto se ocultó el sol.  Y yo le acompaño.

Será por los años que ambos cargamos que, sin querer, retomamos la conversación que sobre la ancianidad comenzamos hace unos días, añadiendo, por qué no tratarla, la muerte que tan cercana se nos antoja.

-La ancianidad, Joaquín, desde tiempos ancestrales, todas las sociedades la han tenido en gran estima. Vivir, tener que resolver problemas continuamente, tomar decisiones, errar y acertar en las decisiones… todo ha ido formando al hombre en su carácter y, quien ha tenido la fortuna de llegar a “viejo” protegido por Senectus, una deidad que Roma tiene para proteger a sus mayores, goza entre los suyos del respeto que otorga haber ido por delante en la vida.

No faltará quien haga burla de nuestras carencias producto de los años, ¿por qué las personas nos acordamos de los fracaso de los demás, más que de sus éxitos?,  pero tampoco serán pocos los reconocimientos que se harán a nuestra experiencia por haber vivido  y que , los más, llaman “sabiduría”

-En éste sentido, saliendo al frente de los olvidos que la juventud otorga a quien la tiene,  no faltan en mis tiempos voces que recuerdan la importancia que tienen los abuelos, los mayores, en la formación de los más jóvenes. Los abuelos nunca mueren, Elio –https://es.aleteia.org/2019/02/11/los-abuelos-nunca-mueren/

-En Roma tampoco mueren los ancianos… del todo… Joaquín. Llegar a mayor, tener más de 60 años, es un privilegio que tanto en hombres como en mujeres, se reconoce, aunque en ellas quizá sea de un modo solo igualitario en el afecto… mientras viva el pater familias y dependiendo del status que ocupaban en la sociedad – https://recreacionhistoria.com/la-vejez-en-la-antigua-roma/

-Cierto, Elio, pero observa que el imperio que se inicia con Octaviano, Octavio César Augusto, como sucesor de Julio César, tiene no sólo efectos positivos que hemos citado, sino otros que tal vez, excedidos con Caracalla, representarán una de las causas del inicio de la decadencia de Roma: El Senado con Augusto ya ocupa un segundo plano y quienes realmente aconsejan al emperador, el “consilium principis” ya no  lo componen ancianos solamente, sino que de los 50 miembros que lo componen, aproximadamente, sólo veinte serán senadores y el resto provendrá de una clase social, los “equites”, clase social cambiante según los tiempos tanto en dignidad como en costumbres, desde la que se podía ascender más rápido en el “cursus honorum”.

Mucho me temo que éste orden de cosas no se va a mantener en el tiempo. Los herederos de Augusto, aunque desean igualarle, no alcanzarán su visión de gobierno. Comenzar a dar poder a los equites supone “militarizar” el poder a base de contentar a una clase social que puede, y de hecho así sucede y sucederá en el tiempo, rebelarse contra el poder instituido por la sociedad civil generando inestabilidad. La Historia, al menos la que contará Dion Casio al citar el gobierno de Caracalla –  http://interclassica.um.es/var/plain/storage/original/application/ea3904f9e3be41d049f75e489f94386f.pdf – refuerza ésta tesis y se puede asimilar en mi tiempo a una forma de gobierno “populista”: Mantener una parte de la sociedad  contenta a cambio de que no se rebele una  masa desafecta de visión de Estado y mucho menos solidaria…aunque suponga la ruina del Estado “Contra facta non valent tanta argumenta”. Los hechos lo demuestran per se, por sí mismos.

Caracalla

Pero aún faltan más de 140 años para que aparezca en la Historia de Roma Marco Aurelio Antonino, Caracalla, y hablar de populismo me vuelve a mi tiempo y, si te digo la verdad Elio, no tengo ganas de debates políticos. Una vez viví la política de cerca y puedo asegurarte que lejos de ser una experiencia positiva, resultó nefasta al ser diferentes mis ideales respecto a los de una clase, baja en muchas ocasiones, que viven de hacer política, dicen ellos, olvidando que ser “minister” significa “ser menos que…” o sea, servidor. Así debería ser en mi tiempo, porque en el tuyo, ser ministro ya significaba ser sirviente o subordinado que apenas tiene habilidades (Arturo Pérez reverte, Un poco de latín).

-Todo es posible, Joaquín, pero no nos olvidemos del tema principal de nuestra conversación: Los ancianos. Aquí depende de la clase social, las personas llevan mejor o peor su vejez. En la clase alta, el anciano todavía se le ve como el protector y guía de la familia y a él van todos los cuidados, al igual que a su esposa si la tuviere. Observa que hay más ancianos en nuestra ciudad que ancianas, por tanto más viudos que viudas. Los partos son la causa de la desigualdad. Las viudas suelen quedar desvalidas en su estado.

En las clases bajas de la sociedad, desde el momento que médicos cercanos a nuestro emperador, Augusto, reconoce que los ancianos “… tienen todas las enfermedades crónicas: reúma, problemas de orina, dolor de riñones, dificultades respiratorias, dolores de espalda, … mala circulación (…) bañarse en agua caliente y beber vino sin rebajar es la mejor medicina y si el mal que les aqueja es de ojos, frotárselos con miel es el mejor remedio”,  https://caminandoporlahistoria.com/ancianos-en-la-antigua-roma/, no creo que sea disfrutar  la mejor consideración.

Catón

-¿Te parece bien no perdernos en aspectos negativos en nuestra conversación sobre la ancianidad y recordar qué se ha dejado dicho sobre la misma, para quien quiera reflexionar al respecto? Por ejemplo, Cicerón dijo que “…la vejez significa la cercanía a la muerte (…) si no hay nada después de ella, no hay que temerla y si lo hay, la vida eterna, ¿por qué no desearla? Puro estoicismo ecléctico. Mientras Catón, tal vez en lo que no alcanzo a apreciar si es reflexión severa o ironía, dejará dicho que “… la muerte afecta más a jóvenes que a viejos, la prueba es que pocos jóvenes alcanzan a llegar a viejos”

Cicerón

Regreso a mi siglo, el XXI, y me resulta grato leer una síntesis de“In senectute bona” en un enlace que he encontrado y que recomiendo su lectura. Yo te contaré a qué se refiere, aunque estoy seguro que, estudioso como eres, ya habrás llegado a tus conclusiones.

https://domus-romana.blogspot.com/2016/04/in-senectute-bona-la-vejez-en-epoca.html#:~:text=Los%20ancianos%2C%20en%20la%20antigua,literatura%20y%20la%20filosof%C3%ADa%20griegas%E2%80%94.

Mientras sigo buscando De senectute (Cato maior de senectute liber) de Marco Tulio Cicerón. La reseña de Fernando Lolas Stepke, Acta bioethica, año /vol VIII, número 001. Organización Panameriocana de la Salud, pp. 184-186, me ha movido la curiosidad. Y creo haberla localizado la obra.

-Mal pueden tener su senectud ciertos grupos sociales en tu tiempo, Elio, pero no creas que hoy están mejor. No faltan personas que ven en el anciano una virtud añadida, pero no es menos cierto que en otras ocasiones, el anciano, como el niño, son elementos discordantes en la organización individualista de una sociedad que se quiere definir como progresista y que, en más de las ocasiones, parece caminar como el cangrejo: Siempre para atrás.

Me recomiendan y leeré un libro, de hecho ya llevo la mitad leído: “La muerte contada de un Sapiens a un Neanderthal”, Juan José Millás y Juan Luis Arsuaga, en el que se asegura que “ …en la naturaleza no hay vejez, no hay decrepitud. Solo hay plenitud o muerte”, Visión epicúrea de la muerte.

Aunque suene a creencia epicúrea, personalmente creo que tú y yo estaremos en éste lado, en la vida, mientras quede un ápice de posibilidades de ser útiles a quien quiera recoger lo que aún sembramos.