Parar para reencontrarse

  • Tiempo de lectura:7 minutos de lectura
  • Categoría de la entrada:Reflexiones en soledad

Puedes hacerme todos los reproches que quieras por mi olvido, según tú modo de ver, de los últimos tiempos, querido Elio Galo.

No he dejado de visitar nuestra ciudad mostrándola a quienes desean saber de ella desde lo poco que el tiempo, el interés y la ignorancia humana han dejado enterrado y que los continuados trabajos de los últimos quince años están volviendo a la luz. Así mismo no he dejado ni un solo día de pensar en nosotros, en tí y en mí, y en nuestra relación que parece agostarse en la medida que otros intereses van apareciendo, o resurgiendo más bien, en mi día a día. Tú lo tienes más fácil. Tu pasado, que te relaciona con el Principado, ha quedado escrito y parece no ir más allá de lo que de tí se conoce. es como si definitivamente hubieras muerto a los ojos de la Historia y tus actos hubieran quedado congelados en el tiempo, aunque yo no lo veo así, siempre hay alguien que curioso por tu vida, vá más allá y muestra el fruto de sus investigaciones sobre tí a quien quiere leerlas:”RELATO DE ESTRABÓN SOBRE LA EXPEDICION DE ELIO GALO” by Fran Castillo, https://mail.google.com/mail/u/0/#inbox/FMfcgzGrbRTMWtGnlFpWknXsfqGxtjnC

Sí, Elio, tú hiciste Historia, como indefectiblemente, para bien o para mal, yo la estoy haciendo, con menor incidencia que tú, pero es innegable que nuestro paso por la vida genera un camino que alguien sigue a la vez que genera el suyo propio.

Han pasado las saturnales https://es.wikipedia.org/wiki/Saturnales y en Los Bañales todo sigue igual a los ojos del curioso, no para tí ni para mí que vemos en un campo que comienza verdear, la imagen cierta de un renacimiento de ése Sol Invictus al que adoráis vosotros y que desde mi creencia cristiana asocio más al nacimiento del verdadero Rey de reyes, Cristo,el Ungido, en torno al cual gira la sociedad de mi tiempo, tanto para detractores como para seguidores de la nueva doctrina.

Han sido varias las visitas que he realizado a la ciudad en los últimos meses y en ellas siempre me han acompañado gentes que sólo ven piedras cuando llegan y que terminan viendo Roma cuando se marchan y, lo que para mí es más importante, manifiestan deseo de volver, incluso de colaborar en los trabajos de redescubrirla de modo participativo.

Pero volvamos al motivo de mi escrito: Parar para reencontrarse.

Gabriel Celaya (1911-1991)

Un poeta de mi tiempo dice, “…Porque vivimos a golpes, porque a penas si nos dejan decir que somos quien somos, nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno” para terminar sentenciando “…estamos tocando el fondo”, lo que el cantautor repetirá, machaconamente, “…estamos tocando el fondo”. Gabriel Celaya, https://es.wikipedia.org/wiki/Gabriel_Celaya, autor de la poesía que presenta la palabra como “un arma cargada de futuro”

Debo parar, Elio, debo parar. Debo dejar de escuchar la voz que me dice que para mí no pasa el tiempo, mientras mi cuerpo se va cargando de achaques limitadores que combato con el ánimo que aporta el deseo de vivir. Quiero poner fin a ésta batalla personal y parar, parar físicamente, retirarme a un ficticio claustro desde el que contemplar lo pasado sin más anhelo que manifestar lo vivido, sin ánimo educacional (se pasó ésa etapa para mí) y dejar que, si quien me lee lo tiene a bien, contemple mis escritos en su espíritu formativo, nada ejemplarizantes tal vez, pero sí cargados de vida porque, y vuelvo al poeta contemporáneo, al menos, me queda la palabra. Y reclamo mi derecho a usarla.

Me ilusiona pensar que cuando hablo de tí a los amigos que visitan la ciudad, todos prometen que te leeran, realmente se interesan por tí, por nuestras reflexiones. Nada me indica que lo hagan, pero es normal ¡tantas veces reacionamos visceralmente!. Además ¿tú sabes lo rápido que pasa el tiempo?

Néstor F. Marqués

Te voy a trascribir lo que un autor moderno escribe sobre el paso del tiempo: “El calendario es un ciclo que se repite y que nos conecta con el pasado hasta extremos tan profundos que a veces son difíciles de imaginar. (…) Es el momento de hacer un hueco en nuestra vida personal … para así comprender mejor el presente y vislumbrar con claridad lo que todavía está por llegar”, Néstor F. Marqués, Un año en la Antigua Roma.

Marco Tulio Cicerón

Acaba su reflexión con un pensamiento de Marco Tulio Cicerón, 106 a.C- 43 d.C, que te reesribo ya traducido, poner la cita en latín cuando no sé escribirlo y menos leerlo me parece pedantería barata, que dice así: ” Ignorar lo que sucedió antes de que tú nacieras, es como ser siempre un niño. ¿Qué es, en efecto, la vida de un hombre si no se une a la de sus antepasdados mediante el recuerdo de los hecho antíguos?.

Esto te escribo ante diem V kalendas Ianvarius

El día 2 cuando vuelva a visitar la ciudad, te prometo un recuerdo hacia tí a quien nos visite. Durante unos días tras las kalendas ianvariis se van a celebrar ritos de purificación, se reforzarán las peticiones a los dioses lares, todo girará en torno a la limpieza como rito de regeneración, algo que nosotros, los de mi tiempo, convertimos en proyectos y planes para el nuevo año, planes que en ocasiones terminan con un refrán popular que determina que “el hombre propone y Dios dispone” y volvemos a caer en el deseo de controlar todo cuando no tenemos asegurado, siquiera, el siguiente segundo de nuestra existencia.

Nos puede la trascendencia… o ,la vanidad ¿No crees?