Salvo por las luces de alguna de las bulliciosas tabernas la ciudad presenta la serenidad propia de la noche. En algunas casas, principalmente en el barrio residencial, se escucha la música de una sobremesa. Ha sido un día fasti, Nonis Augustis, asociado a la diosa Fortuna quien mantiene el bienestar de las gentes del Imperio. Con Augusto el día se asoció con su persona, es el siglo I d.C., aunque la tradición sitúa la celebración desde el siglo III a.C. y Salus era la divinidad adorada. Los Bañales no es ajena a éstas celebraciones por ello no es extraño encontrar lugares donde aún sigue la fiesta.
En lo que a mí respecta, como cristiano, éstas celebraciones no me afectan y si es mi amigo Elio Galo, en más de una ocasión me ha manifestado su postura tolerante, aunque tampoco termina de asumir tanta deidad en su vida, posiblemente porque la milicia conforma un carácter más pragmático a quienes han servido en ella. Realmente da pereza dejar todo en manos de tanta deidad voluble y humanizada hasta no distinguirse donde acaba su finitud y comienza su eternidad, si alguna vez la tuvieron.
En ésta ocasión es en mi casa de Los Bañales donde he quedado con mi amigo Quiero comentarle unas noticias que me han llegado sobre él y que, siempre tan reservado, no me había comentado.
Una frugal cena es suficiente para establecer una sobremesa marcada por los acontecimientos del último mes de Iulius -Julio de 2022- durante el cual numerosas personas venidas de todo el mundo conocido han estado estudiando los restos de la ciudad. Podría parecer una Torre de Babel, tal era lo variado de las procedencias pero al tener un espíritu e interés común, los días han pasado muy rápidos y atrás ha quedado el bullicio propio de los trabajos, siguiendo un silencio que sólo será roto por las visitas que personas interesadas en el mundo antiguo, van ha realizar hasta que una nueva campaña de excavaciones venga a decirnos que Roma fijó, de modo monumental, su vista en éste territorio cincovillés de Uncastillo, topónimo como le conocemos actualmente.https://es.wikipedia.org/wiki/Uncastillo
– He oído que has estado durante las excavaciones y no has venido a conversar conmigo, me dice Elio
-Estuve en dos o tres ocasiones, menos de las deseadas Elio, e hice menos de lo que me había propuesto. Quería haber excavado, como en otro tiempo hiciera en El Pueyo, pero algo me frena. Veo a estudiantes, personas jovencísimas, estudiando tu tiempo mientras pican, limpian o seleccionan hallazgos y sólo me apetece escucharles en sus ilusionadas apreciaciones de las cuales aprendo.
-No sé por qué tengo la impresión de que te estás excusando.
-Mira, en éste momento de mi vida, como te puede estar pasando a ti, pesa más lo pasado que lo futuro y el presente es un conjunto de aspiraciones frenadas por lo vivido que impiden caminar con realismo haciendo futuro, tan próximo por otra parte, para nosotros. Además ¿Qué puedo aportar? Hay demasiada añoranza en mí que en no pocas ocasiones me aconseja que guarde silencio.
Pero, bueno, que sepas que no he dejado de hablar de ti a todos con los que he tenido ocasión de tratar, jóvenes y mayores. Tal vez por ello hoy, antes de venir a verte, me entregaban un escrito en el que se habla de tu vida https://www.labrujulaverde.com/2022/07/elio-galo-el-prefecto-romano-que-encabezo-una-expedicion-a-arabia y he visto que no se ha hecho justicia contigo. Todo lo que me has ido contando y lo que he leído sobre ti abría dos caminos: el bueno, contado por Estrabón, tu amigo intimo y el menos honroso contado por quienes fueron críticos, tal vez no por ti sino por el tiempo y los personajes con los que serviste.
Lo que me ha sorprendido ha sido que, según leo, fuiste padre adoptivo de Lucio Elio Sejano.https://es.wikipedia.org/wiki/Sejano quien desempeñara un importante papel, o al menos lo pretendió, en la historia del Imperio con el emperador Tiberio.
-Esas noticias me llegan de Roma. Tiberio, nuestro emperador, delega demasiadas responsabilidades de gobierno y no sé hasta que punto está al corriente de las intrigas que se suceden a su alrededor. En cualquier caso, de ser ciertas las noticias que me llegan, no concedo una larga vida a mi ahijado. No se puede atesorar tanto poder y ambición, máxime cuando su ascendencia hay que situarla entre los populares y por mucha amistad que se tenga con la clase senatorial, tan crecida en la idea de que son los únicos, los optimates, ellos son los llamados a gobernar el Imperio.
-Hace mucho tiempo que se escribió, intervengo, “…No hagas ostentación ante el rey, y no te pongas en el lugar de los grandes”, Proverbios 25:6 y Lucio Elio Sejano, tu ahijado, lo olvidó
Pero vuelvo a tu labor en el Imperio: Los datos que proporcionaste en materia de Geografía harán posible que en el futuro se abran relaciones comerciales con Oriente y que incluso, el reino que te saboteó tu viaje a la Arabia Feliz, la Arabia fértil y productiva, se anexionará a Roma como Arabia Pétrea.
Todos estos cambios tú no lo verás pues sucederán a principios del Siglo II d.C.. Yo los leeré en historiadores que se han interesado por tu actuación en un tiempo de grandes cambios y expansión de Roma.
No fue baldío tu paso por la Historia y brindo por ello.
En el fondo, eso mismo deseo para mí mientras alzo mi copa con vino.