El orgullo íbero
El geógrafo Estrabón, Turquía 63 a.C – 23 d.C., escribió: “El orgullo alcanza entre los íberos grados muy altos. llevan vida de continuas alarmas y asaltos, arriesgándose en golpes de mano pero no en grandes empresas, pues se niegan a aumentar sus fuerzas uniéndose entre ellos”
Y así seguimos
La cuestión es saber
Blaise Pascal, Francia 1623-1662, era matemático, físico, filósofo, teólogo católico y apologista. Entre sus pensamientos figura el siguiente: “Puesto que no se puede ser universal y saber todo lo que se puede saber acerca de todo, hay que saber poco de todo. Porque es mucho más hermoso saber algo sobre todo que saberlo todo de una cosa; esta universalidad es la hermosa”
La pena es que quien ésta virtud practica es, por lo general, modernamente, tomada por pedante y pretencioso.
Decisiones de la muchedumbre
Polibio, Megalópolis, Grecia, 200-120 a.C., dijo sobre las “decisiones de la muchedumbre” en política: “Cuando la decisión no la toma el pueblo, sino la muchedumbre, accedemos a la Oclocracia, una degeneración de la Democracia, pues para entonces el pueblo ha sido manipulado y sus decisiones se toman sin información, generando el peor de los sistemas políticos, el último estado de la Democracia que se nutre del rencor y la ignorancia”
Dos mil doscientos años después, el mal político, carente de toda visión de estadista, aplica la fórmula de la desinformación para controlar al pueblo que, carente de curiositas, rasgo que diferencia al humano de cualquier otra criatura creada, se deja llevar por los defectos de quien le gobierna a socaire de lo que diga “el pueblo” previamente manipulado.
Theodor Mommsem y una Santa Alianza
En 1903 moría Theodor Mommsem, Jurista, Filósofo e historiador alemán, Premio Nobel de Literatura en 1902. En éste año se manifestaba a favor de “… una santa alianza de los pueblos que permitiera evitar los errores en los que había caído el Imperio Romano, tales como anteponer el bienestar a la libertad, el egoísmo al patriotismo, el hedonismo al trabajo espiritual.
En ése sentido, afirmaría: “(…) Cristo, pertenece primeramente al judaísmo. Ya en su segunda aparición debe traer la salvación y un nuevo mundo. Hasta aquí no hay nada nuevo. Nuevo es sin embargo la humanización interior de ésta idea. El Dios de la ira viene a ser el Dios del amor”
Cien años después el progresismo, desoyendo – o peor, ignorando – la sugerencia, busca al hombre simplemente para llevarlo al hombre perdiéndolo en su vaciez e individualismo, estigmatizando las Humanidades como cosa de un pasado olvidable, impidiendo que el futuro se construya sobre algo que es imborrable per se, como es la Historia.
Música actual con textos clásicos
Buscando un motivo para un cuadro que estoy pintando, se me ocurrió hacer un repaso del hombre desde la Prehistoria, representada por el bisonte de Altamira hasta mi última nieta, pasando por Safo de Lesbos (nacida entre el 650/630 a.C) y un espacio onírico donde viven los sueños y me encontré con la obra de Daniela Horovitz que canta a la poetisa griega en una de sus composiciones, https://www.youtube.com/watch?v=v5yo4iSnlPg
Julio César en Farmacusa
Julio César, no cabe duda, determina una inflexión en el gobierno de Roma que daría paso al Imperio establecido por su hijo adoptivo Octaviano, heredero suyo tras su asesinato el 14 de Marzo del 44 a.C., día en que se celebraban los Idus de Marzo.
Uno de los episodios más importantes en su vida es su secuestro por los piratas y su traslado a la Isla de Farmacusa https://elretohistorico.com/julio-cesar-y-los-piratas/
Antonio Salieri (1750-1825) se fija en éste suceso de la vida de Julio César para crear su composición “Cesare en Farmacusa”https://www.youtube.com/watch?v=lv6i61nTpqE&list=RDlv6i61nTpqE&index=1